Pago cancelado
Cierta vez debía dinero y no tenía cómo cancelarlo, de manera que cada vez que veía a la persona que le debía me daba avergüenza y me escondía cambia, hasta que un día decidí hablar con él, pedí disculpas, no le negué la deuda, le expuse mi situación y le solicité que me dé tiempo hasta encontrar un trabajo para poder pagarle; y ocurrió lo que yo jamás imaginé aquel hombre decidió perdonarme la deuda lo que trajo a mi vida paz y alivio al saber que ya no tenía que esconderme y sentir vergüenza.

Muchas veces esquivamos a Dios por vergüenza de hacer lo malo (desde una mentira hasta algo peor) Adán por causa de la desobediencia y el pecado sintió vergüenza de sí mismo y se escondía de la presencia de Dios, Santiago dice el que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es considerado como pecado.
Pero la buena noticia es que tenemos un abogado que intercede a Dios por nosotros, Jesucristo, y si nos acercamos a Él exponiéndole nuestra situación, reconociendo que necesitamos ayuda, de seguro lo hará y limpiará tu hoja de vida, Jesús está dispuesto a ayudarte como tu abogado, tu amigo y tu suficiente Salvador para dar alivio a tu alma y paz a tu corazón, Él canceló tu deuda a través de su muerte expiatoria en el madero para que tú puedas disfrutar en tu vida la dicha del perdón.
Autor: Hector Carrillo