La verdadera libertad

La verdadera libertad

¡La obediencia va suprimiendo la libertad! La obediencia al día de hoy está siendo sinónimo de legalidad, autoridad, requisito, etc. Tiende a ser una palabra dura y distante; es decir la obediencia es algo que desafía el gran deseo inherente de ser libres, ya que el pensamiento de hoy en día es que nadie le diga lo que tienen, pero la cultura actual asocia a la obediencia con la perdida de libertad de lecciones vitales.

¿El rechazo a la obediencia es lo que nos esté alejando de la libertad? Vivir la vida libre que Dios da y ha diseñado para nosotros, se encuentra por detrás de nuestra obediencia a él. Dios nos da la libertad para poder hacer lo que queramos hacer; sin embargo toda cosa que hagamos tiene una consecuencia, sin embargo tiene una paga muy alta, en la actualidad todo lo que vivimos es en base a nuestra desobediencia Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó  a todos los hombres, por cuanto todos pecaron Ro 5:12.

El primer acto de desobediencia es el antecedente de lo que vivimos en la actualidad (sufrimiento en todo el mundo) así mismo el desobedecer a Dios trae consecuencias negativas; la libertad que tenemos se pierde en el momento de sufrir las consecuencias de la desobediencia.

Es cierto que a menudo estamos tentados a querer hacer nuestro camino y no obedecer la voluntad de Dios pero hay que recordar que la obediencia trae bendición él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan; la obediencia es el camino a la libertad; y ésta comienza cuando respondemos al amor de Dios que se encuentra en el llamado de Jesús a arrepentirnos. Obedecer a Dios implica negarnos a nosotros mismos y tomar nuestra cruz. Muchas veces le damos lo peor a Dios, pero no queremos darle nuestra libertad; queremos que Dios haga todo, pero no queremos darle nuestro todo. Si pudieras hablarte a ti mismo  hace unos años atrás. ¿Qué te dirías? La respuesta debe de ser: Hazle caso a papá, él sabe más, tiene más experiencias, vivió más, caminó más.

Lo que pasa en la actualidad es que no se hace caso a lo que dice papá y desobedecemos, queremos hacer lo que creemos que es mejor para nosotros, pero hay un Padre celestial que nos manda a obedecer para poder vivir en plena libertad.

En la obediencia a Dios se encuentra la libertad que podemos disfrutar, lo mejor siempre está por venir en nuestras vidas cuando se obedece.

Obedezcamos para ser libres y vivamos en ésa libertad que Jesucristo nos ha dado; siempre sometidos a su perfecta voluntad.

Autor: Josué Torres

¿Cómo vivir rectamente?

¿Cómo vivir rectamente?

En algún momento de nuestra vida al igual que el joven rico nos hemos cuestionado acerca de ¿cómo vivir rectamente y heredar la vida eterna?, ¿cuáles son los requisitos para tener un pase directo junto a Dios? Y al conocer la respuesta podríamos tener la misma reacción que el joven que realizó esta pregunta a Jesús, entristecernos y pensar que lo que se nos pide es algo imposible de lograr. 

Dios que es tan bueno nos dio pautas claras y en Salmos 119:9 nos dice: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar su palabra”. Dios conoce perfectamente nuestra condición de pecado y nos recuerda que debemos permanecer limpios y puros. Pablo en una de sus cartas a los habitantes de la ciudad de Corintios aconsejaba a los creyentes que nadie se sienta seguro de que no va a pecar, pues podría ser el primero en hacerlo. No pensemos que sólo los adolescentes o jóvenes pueden caer por su debilidad, los adultos también lo pueden hacer; David tenía entre 40 y 43 años cuando pecó con Betsabé (ya no era un muchachito que se dejaba llevar por el momento); de esta forma se considera como joven a toda persona independiente con capacidad para tomar decisiones por sí mismo y que puede diferenciar con claridad entre lo bueno y lo malo (entre 16 y 48 años aproximadamente) de hecho biblia marca una diferencia entre un muchacho y un joven, así lo vemos en los escritos de Isaías (los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes tropiezan y caen) y en los escritos de los apóstoles al relatar la alimentación de los cinco mil.  

Un muchacho es una persona más inmadura y de menor edad y un joven se la considera en un rango de edad un poco más alta o incluso con más edad.  

De esta forma, el consejo de Salmos no es sólo para los relativamente jóvenes (16-25 años), sino para todos. Así que lo mejor que podemos hacer para vivir rectamente en esta tierra (seamos jóvenes o no) es guardar su palabra, aquella que es capaz de penetrar hasta lo más profundo de nuestros pensamientos, intenciones y acciones; la que nos da instrucciones de cómo vivir según la voluntad de Dios y que no expirará jamás.  

Autor: Geovanna Gómez

¿Cómo superar la tentación y la prueba?

¿Cómo superar la tentación y la prueba?

Todos pasamos por pruebas y hemos sido tentados a dejarnos seducir por el pecado. Y es que, frente a este tipo de situaciones, nuestra fe debe ser probada para determinar su autenticidad y recibir bendición. Jesús fue tentado antes de iniciar la revolución más grande en el mundo, Job fue probado antes de recibir innumerables bendiciones, y la biblia dice que recibió el doble de todo lo que tenía.  

Así como el oro pasa por el fuego para ser refinado, purificado y así obtener mayor brillo y limpieza, es necesario que el joven cristiano pase por pruebas y tentaciones, no porque está haciendo algo malo sino porque hay aspectos imperceptibles que debemos dejar de lado para estar más limpios delante de Dios. Así se nos recomienda al final de la visión de Juan en la isla de Patmos, que el justo practique la justicia todavía y que el santo se santifique todavía. El secreto acerca de la resistencia ante pruebas la encontramos en Santiago 4:7: “Someteos pues a Dios, resistid al diablo y huirá de vosotros”. Debemos entender que cuando se menciona que debemos someternos a Dios, se refiere de forma clara a dejarse dominar o sujetarse a la autoridad de Dios. Jesús es nuestro Amo y Señor, así lo reconocemos cuando aceptamos su sacrificio al morir en una cruz. 

A veces es difícil someternos y dejarnos guiar por Dios, pensando que nuestras ideas son mejores que el dueño del universo (que equivocados estamos) y queremos afrontar estas situaciones con nuestras fuerzas, y en medio de las pruebas pensamos que nunca terminarán, pero Dios que es tan bueno no permite pruebas de un nivel mayor al que podemos soportar; además que junto con la prueba viene la salida. 

Sabes joven, el sistema mundanal actual se vuelve cada vez más influyente, por ello para resistir al enemigo es necesario alejarnos del pecado y tener una comunión con Dios para estar revestidos de su armadura y así estar firmes contra las asechanzas del diablo.  

Finalmente, si hemos conocido realmente a Dios, ¡satanás huirá! el enemigo no puede soportar la presencia de Dios que habita en nosotros, ya que la luz no se puede mezclar con la oscuridad. Cuando se enciende una luz ésta se dispersa y no da lugar a las tinieblas. ¡Si Dios habita en nuestro corazón, satanás huirá! 

Autor: Geovanna Gómez